Cómo prepararse para talar un árbol
Es fundamental que planifiques con especial atención la tala de un árbol. Los árboles se deben talar de forma segura y deben caer en la dirección que tú decidas. Una tala bien planificada ayuda también a que el trabajo salga según lo previsto. El factor más determinante a la hora de talar un árbol es la presencia de obstáculos en la zona (tendidos eléctricos, carreteras, edificios, etc.). Señaliza la zona si existe una carretera que la atraviese o si es frecuentada por visitantes.
Planifica la tala
La planificación de la tala debe efectuarse antes de aproximarse al árbol. Determina la dirección de derribo. Ten en cuenta los distintos factores que pueden influir en el derribo, como la dirección y la fuerza del viento, la pendiente y los obstáculos de la zona.
Examina bien el árbol. ¿Tiene alguna parte podrida, grietas o cualquier otro tipo de daño? ¿Hay riesgo de que caiga alguna rama seca o rota del propio árbol o de otros árboles cercanos? ¿El árbol está inclinado? ¿En qué dirección debe derribarse el árbol teniendo en cuenta el trabajo posterior de desramado y corte?
Verifica la altura del árbol
Es muy común estimar erróneamente la longitud de un árbol. Calcula siempre la altura de un árbol antes de talarlo, sobre todo en lugares peligrosos o cerrados como, por ejemplo, cerca de otros árboles, edificios, tendidos eléctricos, etc.
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Método sencillo para calcular la altura de un árbol
Sujeta un palo con el brazo extendido en línea recta frente a ti de forma que la longitud del palo (X) sea igual a la distancia entre tu ojo y tu mano.
A continuación, coloca el palo en posición vertical de modo que se forme un triángulo rectángulo entre el ojo, la mano y la parte superior del palo.
Apunta al árbol y colócate a una distancia a la que el árbol parezca tan alto como la longitud del palo. Si el árbol está inclinado, obtendrás resultados más precisos si realizas la medición desde el lado, de modo que el árbol no esté inclinado ni hacia ti ni hacia el lado contrario.
La distancia entre el lugar donde te encuentras y el árbol (H) será igual a la altura del mismo (H). Cuenta los pasos o mide con una cinta métrica. Añade siempre un margen de error amplio.
Distancia de seguridad
Antes de proceder con la tala, asegúrate de que no haya nadie dentro del perímetro de seguridad. Este perímetro de seguridad alrededor del árbol debe comprender un radio igual al doble de la altura del árbol. Si solo hay una persona encargada de la tala, basta con una distancia de seguridad equivalente a la longitud del árbol. Tanto tú como tu compañero debéis utilizar chaquetas o chalecos con colores llamativos para que podáis veros bien y para que cualquiera que pase por la zona también pueda veros.
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Mide la inclinación del árbol
Para medir la inclinación de un árbol, debes utilizar una plomada, algo que puedes hacer con una tuerca atada al extremo de una cuerda.
Apunta hacia la parte superior del tronco del árbol. Observa el punto del suelo en el que incide la plomada.
Mide la distancia desde el punto de impacto de la plomada al centro del tronco.
Derriba en la dirección de caída natural si es posible
La mayoría de árboles tienen una dirección de caída natural. Esta se ve afectada por la inclinación del árbol, la forma de sus ramas y la carga de nieve en la copa o las ramas. Si no estás seguro de la inclinación del árbol, aléjate un poco y compruébala con una plomada.
En cierto modo, es posible forzar la caída de un árbol contra su dirección de caída natural, pero esto siempre implica un riesgo mayor y un esfuerzo físico adicional. Requiere ciertos conocimientos, habilidades especiales y experiencia, así como unas herramientas de ayuda adecuadas. Los árboles con la madera debilitada, como los árboles muertos o podridos, se deben talar siempre en la dirección más sencilla.
Quita la maleza
Despeja siempre la zona alrededor del árbol para poder trabajar con comodidad. Despeja también la zona que abarca la dirección de caída. Los pequeños árboles, los arbustos y las ramas pueden influir en la dirección de caída.
Poda las ramas situadas a poca altura
Si podas las ramas situadas a poca altura y que molestan, podrás realizar la tala de forma más segura. La forma más segura de podar es hacerlo con una cadena de tiro (debajo de la espada) desde arriba hacia abajo. Usa el tronco como barrera entre tú y la motosierra. No podes por encima de tus hombros. Aplica el patrón de trabajo que se muestra aquí (pasos 1 a 4).
Planifica y despeja las rutas de escape
Las rutas de escape son tu salvavidas. Cuando el árbol empiece a caer, debes situarte rápidamente en un lugar seguro. Quita los arbustos y los árboles pequeños que haya en la ruta de escape, en un ángulo aproximado de 45° por detrás del árbol en ambas direcciones. Quita las ramas y otros obstáculos del suelo. Deberás situarte siempre en un ángulo aproximado de 45° por detrás del árbol a una distancia segura mientras cae. La distancia de seguridad será mayor cuanto mayor sea el tamaño del árbol. Si el terreno es irregular o el árbol tiene ramas grandes y gruesas, el tronco puede caer de lado, saltar o deslizarse. El árbol puede desplazarse también hacia atrás y golpear el suelo con fuerza. Ten también cuidado con las ramas secas cuando el árbol caiga.