Árboles en descomposición
La putrefacción ataca principalmente a los árboles más viejos y dañados. La enfermedad debilita las fibras de madera, lo que hace que la tala sea peligrosa. Tale el árbol en la dirección natural de derribo o asegúrelo con un cabrestante.
Si sospecha que hay pudrición:
Realice un orificio de inspección con la espada en posición vertical en la dirección de derribo, colocada en el centro de la bisagra y por debajo del nivel del corte de derribo.
Compruebe si la madera está descolorida y blanda.
Asegúrese de cortar la bisagra en madera sana y haciéndola lo más larga posible, ya sea adaptando la profundidad de la muesca direccional o cortando más arriba en el tronco, donde la madera suele estar más sana.
La seguridad es lo primero La tala de un árbol podrido es especialmente peligrosa y solo debe realizarla una persona con los conocimientos y la experiencia suficientes. Planifique detenidamente la tala y tenga en cuenta todos los riesgos que conlleva.
Para talar un árbol debilitado de manera controlada, aplique la misma técnica que para la tala direccional de árboles sanos con muesca direccional, corte de derribo y bisagra. Sin embargo, como la madera está muy debilitada o falta parcialmente en la bisagra, debe talar el árbol en su dirección de derribo natural o asegurarlo con cuerdas.